Vi muchísimas estrellas fugaces cayendo desde el cielo en la madrugada del día 13, en el parque del Teide. También me gusto ver la vía láctea, tan nítida, como un rastro iluminado de miles de estrellas.
En el trayecto hacia la montaña, encontrado mucha gente tumbada en diversos rincones, mirando al cielo, para no perder el espectáculo nocturno.