
Ha sido un día de gloria para mí, con las tortugas bobas en las aguas de la playa del Puertito.
Estaba snorkeando cuando fui sorprendida por la presencia de una enorme tortuga, bella y mansa, moviéndose lentamente cerca de mí.
Al acercarme a ella, pude ver la expresión de sus ojos y su aspecto dócil, frágil. Me dejo tocarla, un momento magico, unico. La conservación de las tortugas marinas es esencial para la salud de nuestros océanos y la biodiversidad.